2 años antes…
Está
nerviosa, no conoce a nadie ya que es su primer curso en periodismo, aunque piensa
que, obviamente, también es el primero de los demás. En el acto de presentación
se sienta al lado de una chica rubia, llamativa, demasiado maquillada para ir a
clases. Las horas le parecen eternas, incluso se evade pensando en si alquilar
un piso en el segundo curso o seguir en la residencia de estudiantes, en qué
ponerse esa noche para la fiesta de principio de curso y en que tiene que
deshacer todas las maletas que tiene tirada en el suelo de su habitación…¿conocerá
a alguien antes de que terminara el día?
Siempre ha
sido muy extrovertida pero un poco nerviosa, por lo que no le será muy difícil
conocer a gente nueva. Es una chica divertida, inteligente y guapa, y aun así
no quiere saber nada de hombres, solo disfrutar del día a día con sus libros y
con sus paseos en bicicleta, pues sus amigas se quedaron en Toulouse cuando se
mudó por su carrera.
De repente,
mientras mira a un punto fijo sin percatarse de lo que sucede a su alrededor,
un guantazo en el brazo la despierta de su evasión.
-¡Ay!-Exclama
frotándose desde el antebrazo de forma exagerada-¿Qué pasa?
La chica que
estaba a su lado comienza a reírse lo más silenciosa posible con una mano
tapándose la boca para que no la miraran como a su compañera, que al gritar
todas las miradas de la sala se posaron en ella.
-Soy Vicky,
encantada. Perdona por el guantazo pero es que te estaba hablando y no me
hacías caso.
-No te
preocupes, yo me llamo Judith y no conozco a nadie, como tú supongo, aunque si
andas pegando a la gente nada más conocerla no me extrañaría que huyeran de ti
y siguieras sin conocer a gente-Las dos se miran serias y de repente sueltan
una carcajada. En ese momento, un chaval se gira y se fija en el escote de la
chica rubia, que ésta le responde levantando su dedo corazón y haciendo que
Judith la mirara sorprendida riéndose por lo bajo.
-¡Qué poca
vergüenza! No soporto a los tíos como él.- Vicky se recuesta sobre el sillón poniendo
los pies en el de delante, mientras el director de la universidad seguía
hablando sobre las salidas profesionales que tenían las distintas carreras de
aquella universidad.-¿Vas a la fiesta de esta noche?
-Sí, estaba
pensando qué ponerme. Por cierto, parece que estás un poco…loca, pero me caes
bien, ¿tienes compañera de habitación en la residencia?
Así es como
dos chicas desconocidas entablan una repentina amistad que lamentablemente,
sólo durará dos años de sus vidas.
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